Volkswagen engañando controles
Cuando a primera impresión sospechamos que las avivadas son solamente argentinas, aparecen estas noticias para aclararnos que las truchadas no conocen fronteras.
Volkswagen reconoció, luego de claras evidencias, que los vehículos con motores Diesel 2.0 TDI fabricados entre el 2009 y 2015 en EEUU poseían un software diseñado para truchar los valores de contaminación en las pruebas de emisión de gases.
¿Como fue esto descubierto? Gracias a 2 ecologistas que sin querer descubrieron que un VW Jetta (El equivalente del Vento) emitía en el uso diario hasta 35 veces la cantidad máxima de polución permitida en los Estados Unidos. Esto les llamó la atención ya que en los bancos de pruebas el Jetta pasó sin problemas los tests. Cuando se pusieron buscarle el porqué se dieron cuenta de que el auto variaba su emisión de gases contaminantes cuando detectaba que estaba siendo testeado. La ECU del auto detectaba que estaba siendo sometido a pruebas a través de la posición del volante, la velocidad, la presión barómetrica y el tiempo de funcionamiento del motor. Entonces accionaba el software para que el vehículo emita menos gases. Pero en condiciones normales de calle, ruta o autopista el software se "switcheaba" al modo estándard y volvía todo a normal.
Es decir, el auto era "Limpio" sólo en los bancos de pruebas, en la realidad del uso normal, contaminaba como un Perkins 6.
Esta noticia no es nueva del todo, lo único nuevo es que Volkswagen lo reconoció y pidió disculpas públicas. Pero el caso se investigaba desde mayo del 2014 y recién ahora tomó alcance masivo. Algo aún más raro es que muchos medios de prensa automotriz internacional no lo hayan publicado antes de que el grupo VAG lo hiciera público.
Este problema saltó a la vista solamente en EEUU ya que en el país del norte existen normativas de polución mucho más exigentes que en Europa y Sudamérica. Serían 500.000 los vehículos afectados en EEUU pero se estima que podrían ser 11 millones los vehículos en todo el mundo si se toma en cuenta el lugar de fabricación.
En EEUU el mercado de autos domésticos a Gasoil no llega al 10% pero en Europa supera el 50% el parque automotor Diesel.
Más allá de los números está el derrumbe de la confianza que sufrió el grupo VAG a raíz de este "error" deliberado. Las ventas de autos con motores 2.0 TDI se encuentran suspendidas en EEUU hasta tanto haya alguna respuesta satisfactoria y una solución a los autos ya circulando.
Lo más feo de todo este asunto es que no se trató de un error de fabricación sino de un software diseñado para engañar las pruebas y gran parte de las campañas de marketing alrededor del TDI se basaron en que era un propulsor "limpio" para el medio ambiente.
Por otro lado, practicamente todos los medios locales afirmaron que esto no afecta a los VAG diesel en Argentina por el escaso volumen del parque automotor gasolero y porque no existe una regulación sobre contaminación tan exigente como en EEUU.
Voy a permitirme discrepar con esta opinión ya que si en un país con altas regulaciones un fabricante se permite querer pasar las pruebas a truchadas, no me quiero imaginar las truchadas que podrían hacer acá, si es que ya no las están haciendo.
Además esta noticia traerá cierto excepticismo de ahora en más en los valores publicados de contaminación y sobretodo los de consumo, que no es ningún secreto que las automotrices las calculan en condiciones ideales dificilmente reproducibles en la realidad cotidiana.
