Adiós Clio Mio, hola Renault Kwid
El Renault Clio Mio ya tiene los dias contados y tiene su reemplazo. Se trata de un nuevo modelo, pero nuevo de verdad, plataforma nueva, diseño nuevo, nada de restylings. El nuevo Renault se llama Kwid y la planta de Renault en Brasil ya se encuentra lista para comenzar a producirlo en el 2016.
Es posible que mientras se fabrican en Brasil comiencen a llegar los primeros Kwid importados desde la India (como hace VW con el nuevo Polo) hasta tanto la producción alcance un nivel de stock para suplir la demanda.
Para poder adaptar la planta de Brasil para la fabricación de este nuevo modelo fue que se mudó la producción del Logan 2 y Sandero 2 a la planta de Santa Isabel en Córdoba, y dejarle espacio libre a la planta braileña para la nueva producción.
Su lanzamiento está previsto para fines del 2016 y principios del 2017, asi que tenemos que esperar un año más para empezar a verlo en las calles.
Va a ubicarse como el más económico de toda la gama Renault en el Mercosur, aunque no se sabe todavía el precio ni existen aproximaciones.
Sinceramente lo encuentro bastante parecido exteriormente al Fiat Uno Way, sobretodo por los guardabarros con guardas en negro y las baguetas anchas en los laterales. Con un longitud de 3,68 metros, es 12 cm mas corto que el Clio Mio pero con un despeje al piso superior de 18 cm (en lugar de arreglar los caminos, hacemos autos más altos ¡¡pero que vivan los baches Pisculichi!!).
No está confirmada la o las posibles motorizaciones que tenga en el Mercosur, mientras tanto en la India se ofrecen 2 opciones de propulsores ambos de 3 cilindros. Uno de 800 cm3 y 54 cv de potencia y otro de 1000 cm3 y 80 cv. A simple vista parece poca potencia, pero los 3 cilindros tienen su encanto más allá de los números de caballaje. El por qué amo estos motorcitos quedará para otra nota.
En fin, hay un nuevo Renault en puerta con posibles nuevos motores y que suma a la tendencia creciente de los tricilíndricos. Hubiera preferido un Clío IV o el nuevo Twingo francés, pero bueno, peor es nada.
